Felipe Cazals es reconocido por haber dirigido Canoa, Las Poquianchis y otras cintas que contribuyeron a forjar la identidad de la cinematografía mexicana.
Este sábado, el director, guionista y productor de cine mexicano Felipe Cazals falleció a los 84 años de edad. Hasta el momento no se han dado a conocer las causas del deceso de quien fuera uno de los directores más comprometidos con el cine social e histórico y creador de algunas de las cintas más indispensables del cine mexicano.
Durante más de medio siglo de carrera, Felipe Cazals fue promotor del cine mexicano, junto a grandes directores de la talla de Arturo Ripstein, Rafael Castañedo y Pedro F. Miret, con quienes formó en 1965 el grupo Cine Independiente.
A lo largo de su vida profesional, Cazals, quien nació el 28 de julio de 1937 en la Ciudad de México, fue sumamente prolífico en el quehacer cinematográfico con 29 proyectos como director, 14 como guionista y 7 más como productor.
De postura crítica y mordaz, entre sus largometrajes más populares figuran Canoa, Las Poquianchis, El Apando, Los Motivos de Luz, Bajo la Metralla, Las Inocentes, El Tres de Copas, Su Alteza Serenísima, Digna… Hasta el Último Aliento, El Año de la Peste, Chicogrande y Las Vueltas del Citrillo.
Reconocido como uno de los pilares del Cine Mexicano, Felipe Cazals fue distinguido en varias ocasiones con el Premio Ariel.
Asimismo, su agudeza para contar historias le valió el reconocimiento internacional pues obtuvo el Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín por Canoa y la Concha de Plata al Mejor Director, en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, por Los Motivos de Luz.
¡En Lopez Immigration Law te contamos cuáles fueron las películas más importantes de Felipe Cazals!
Canoa (1975)
Canoa: Memoria de un Hecho Vergonzoso es una película mexicana dramática, realizada por Felipe Cazals en 1975, basada en un crimen ocurrido el 14 de septiembre de 1968 en el poblado de San Miguel Canoa en el estado de Puebla, donde una turba azuzada por el párroco local atacó hasta el grado de linchamiento a un pequeño grupo de estudiantes y trabajadores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Felipe Cazals se mantuvo fiel en la medida de lo posible a los hechos, escribiendo su guión a partir de entrevistas a los participantes y supervivientes de la matanza, con la finalidad de hacer justicia y concientizar sobre los alcances del fanatismo. La cinta es un referente obligado para comprender la situación de violencia incontrolada a la que el cura Enrique Meza Pérez llevó a la población.
El filme es considerado una de las mejores películas del cine mexicano y en 1976 ganó el Oso de Plata de Berlín del Premio especial del jurado.
Las Poquianchis (1975)
Tres hermanas apodadas Las Poquianchis mantienen una red de prostitución protegida por las autoridades locales en San Francisco del Rincón y León, Guanajuato, hasta que los cadáveres de mujeres mandadas a asesinar por ellas hacen su aparición en enero de 1964, por lo que fueron encarceladas. Y tras de un sonado proceso que tuvo cobertura mundial fueron condenadas a penas de 40 años de prisión, la cual purgaron en distintas prisiones de ese estado, sobreviviendo a ese severo castigo sólo una de ellas que antes de abandonar la cárcel contrajo matrimonio con otro reo y salió a perderse en el olvido.
La película está inspirada en el caso real de las hermanas González Valenzuela.
El Apando (1975)
La cinta, una de las mejores adaptaciones que hay en el cine mexicano, está basada en el libro del mismo título, escrito por José Revueltas en 1969 a partir de sus experiencias en el Palacio de Lecumberri, donde fue recluido a raíz de su participación intelectual en el movimiento estudiantil de 1968.
La historia tiene lugar en esa cárcel y revela el grado de corrupción que satura el sistema penitenciario, la brutalidad de los castigos y la cantidad de droga que circula en esos lugares. La cinta representó a México en el XXIV Festival Internacional de Cine de San Sebastián en 1976, pero se le negó la oportunidad de ser galardonada pues a Dolores del Río, presidenta del jurado, le pareció “repulsiva”.
Las Vueltas del Citrillo (2005)
Un drama con elementos de fantasía, realismo fantástico y realismo mágico que dejaron claro que Felipe Cazals seguía siendo un maestro de la cámara a pesar de los años.
La película transcurre en 1903 en la Ciudad de México, buena parte de la trama se desarrolla en Las Vueltas del Citrillo, una pulquería donde diferentes personajes confluyen a contar sus anécdotas.
Los Motivos de Luz (1985)
Luz (Patricia Reyes Spíndola) es acusada de asesinar a sus cuatro hijos por lo que es encarcelada. Estando en prisión rememora cómo era su vida antes de estar en ella, cuando laboraba como trabajadora doméstica en la Ciudad de México, empleo del que es despedida por los continuos embarazos procedentes de Sebastián, con quien tiene una relación de dominio sexual y de desenfreno, debido a la represión que Luz vivió en la infancia. Una abogada y una psicóloga intervienen para conocer las verdaderas causas de los crímenes que le atribuyen.
La película fue basada en el caso real de Elvira Luz Cruz, una mujer que fue acusada del homicidio de sus cuatro hijos.
Bajo la Metralla (1984)
Pedro (Humberto Zurita) comanda un grupo rebelde de guerrilla urbana. En un atentado fallido contra un alto funcionario del gobierno raptan a Pablo (Manuel Ojeda), un ex-compañero de partido de Pablo. Los guerrilleros son sitiados en la casa de seguridad y tienen que deliberar sobre el destino de Pablo. El drama político obtuvo ese año el Premio Ariel a Mejor Película.
El Año de la Peste (1979)
En una ciudad mexicana con 15 millones de habitantes se desató una epidemia. Las autoridades ignoraron las advertencias y terminaron por encubrir lo que para los especialistas es una epidemia similar a la que azotó Europa en la Edad Media provocando que el caos y la muerte cubran las calles de la ciudad.
La película de ciencia ficción obtuvo el Premio Ariel a Mejor Película el año de su estreno.
Emiliano Zapata (1970)
Esta película dramática de 1970 protagonizada por Antonio Aguilar como el guerrillero Emiliano Zapata fue la que puso a Felipe Cazals en el ojo de muchos, pues a pesar de su juventud pudo lidiar con la encomienda de dirigir una de las primeras cintas épicas de gran escala, costosas y poco convencionales jamás realizadas en México.
La película cuenta con asombrosos sets, y también muchos extras. Aguilar evitó cantar en la película, para darle más realismo a la película, aunque le disgustó el proyecto terminado.